Nave Alfa, January 9, 2010
¡Saludos desde la Nave Alfa!
Millones de años han transcurrido desde que la primera forma de vida fuera implantada en este planeta por nuestros ancestros. Durante este largo tiempo, la evolución ha hecho que los seres vivos del planeta hayan ido mutando progresivamente y se hayan adaptado mejor a su entorno natural, así como a sus necesidades básicas de supervivencia.
Uno de los resultados, el más espectacular de todos, es la evolución del ser humano, desde los primeros homínidos hasta el hombre actual, siendo sin lugar a dudas el milagro más trascendental que ha obrado Dios en este planeta. Discusiones interminables han tenido lugar respecto a si el origen del hombre era el mono o si fue creado por Dios, como dice la Biblia, y hecho a Su imagen y semejanza.
¿Cuál crees tú, avezado lector, que es la verdad?
Las interpretaciones de la realidad pueden ser muchas, sin embargo, la Verdad siempre es una sola. No existen dos Verdades; hay una nada más. Y la Verdad de la procedencia del ser humano de este planeta, es que fue traido a este mundo desde puntos muy distintos y dispares de la Galaxia. El que crea que los humanos son originarios de este planeta, está equivocado. Por lo tanto, mucho menos pueden provenir de otro ser vivo, del mono, como defienden los seguidores de la teoría darwiniana. Si todos proveniesen del mono, ¿por qué habría seres humanos de raza blanca, negra, amarilla y cobriza? ¿Por qué habría esa variedad, no sólo de razas, sino también de lenguas, de culturas y de hábitos de vida? Fueron traidos desde otros lugares de la Vía Láctea –como llaman ustedes a la Galaxia- y fueron distribuidos en diferentes localizaciones de la corteza terrestre; algunos en altas montañas, otros en valles fértiles y otros a la orilla de lagos, ríos, mares y océanos.
No voy a extenderme demasiado, pero les diré que aunque la intención original fue la de que vivieran en paz unos con otros, la codicia y la ambición en el ser humano hizo que aparecieran los primeros conatos de batallas entre grupos diferentes, a veces incluso entre tribus de un mismo origen, es decir, de la misma raza raíz. Como consecuencia, miles de personas fueron masacradas y hubo imperios que alcanzaron su cénit y que luego fueron aniquilados por otras civilizaciones. Nosotros hemos sido testigos mudos de esos tristes y a veces graves enfrentamientos, pero no podemos intervenir, pues es una Ley Cósmica dejar que los pueblos de todos los mundos decidan por sí mismos su destino, ya sea tomando decisiones a veces acertadas, o a veces tristemente erróneas y con fatales consecuencias.
El mundo que ustedes conocen ahora, que es fruto de la locura de unos pocos que dieron mal uso a su poder político y económico, va a pasar en breve tiempo por un cambio no conocido hasta ahora, pues los capacitará para dar un salto evolutivo desde la 3ª Dimensión hasta la 5ª, sin pasar por la 4ª. Cuando hayan hecho ese salto evolutivo hacia la 5ª Dimensión, nada de lo que conocen hasta ahora será igual, ¡nada! Verán como sus facultades psíquicas son desarrolladas hasta niveles inimaginables (como las que tenían ciertos seres del pasado -sólo unos pocos- que les permitió realizar tareas titánicas, como por ejemplo la construcción de las 3 Pirámides de Egipto), así como también el modo en que pasan su tiempo será muy diferente del actual, en el que viven preocupados por el modo en que van a seguir sobreviviendo. El miedo dejará de atenazarles la garganta, y dará paso a la confianza en los demás, en vez del sentimiento de competividad que viven ahora.
Serán testigos de eso y mucho más. Para conseguir esa meta, trabajaremos todos juntos, ustedes con nuestra ayuda -sus hermanos de otros planetas- junto a nuestros hermanos del interior de la Tierra, que viven en paz y armonía desde hace aproximadamente 2.000.000 de años. Conseguirlo será una labor de equipo, y nuestra misión será llevada a buen término, porque esa es la voluntad de Dios. Las fuerzas que instigan contra la consecución de la voluntad del Padre serán vencidas, y como las antiguas civilizaciones que hemos nombrado antes, también verán fracasar sus fútiles sueños de grandeza y de opresión de las masas. El mal no triunfará, créannos; la oscuridad no prevalecerá, porque no puede haber nada superior al Padre Creador, y aunque haya momentos en que ocurren enfrentamientos y algunos seres se amotinan contra las Leyes establecidas por el Ser Supremo, al final siempre pierden. Aquí y en todos los lugares habitados de la Galaxia y del Universo.
De manera que pronto verán realizados sus sueños donde todos trabajaremos mano a mano para crear un Nuevo Mundo, donde todos los hombres vivan en armonía con el resto.
Paz y Amor.
Channeller: Cristian
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