Nave Alfa, January 24, 2010
¡Saludos desde la Nave Alfa!
Se nos ocurren múltiples razones para animar al ser humano de esta maravillosa Tierra para que se prepare y trabaje sobre sí mismo y con los demás para lograr su proceso de Ascensión. La Ascensión o Ascesis es su herencia, y ha llegado el momento de que hombres y mujeres de buena voluntad y buenos deseos den el salto evolutivo y se conviertan en superhombres y supermujeres de una conciencia mayor. Y al decir esto, nos referimos a que su nivel de atención, de presencia y de expresión se hallará ya no en su ego o personalidad, sino en su alma. Al dejar que sea el alma la que guíe sus pasos y no ya el ego, la mente brillará con un fulgor desconocido en el hombre de esta Tierra, y lo capacitará a llevar a cabo misiones muchísimo más relevantes y más propias de un ser altamente evolucionado. Con ello, el contacto que tendrán con nosotros dará un resultado más fructíforo, gracias a la elevación de sus conciencias como producto de su proceso de Ascensión. Entonces trabajaremos mano a mano, y nuestro trabajo en común producirá un efecto mucho más positivo que si siguieran en el nivel de conciencia en el que actualmente están.
Si estás leyendo estas líneas, es porque tu nivel de conciencia es ligeramente superior al de la mayoría de los seres humanos, que aún se encuentran en una etapa de “sueño” mayor. Es nuestro trabajo y también será el suyo a medida que vayan despertando, el ir sacando del sueño ilusorio en el que viven a muchas personas que están listas ya para ser despertadas. Cuantas más personas vayan abriendo sus ojos a la realidad, irá aumentando esa masa crítica necesaria para vencer definitivamente a las fuerzas del mal. Y cuantos más seres despiertos sean, más probabilidades habrá de vencer antes a las fuerzas oscuras que siguen pugnando por dominar las mentes y las vidas de todos los terráqueos. Esas energías que se resisten a ceder el paso a una nueva Era de amor, paz y armonía, tienen ya los días contados. Por muchos intentos que hagan de seguir manteniendo el poder, ya está decretado en el Cielo que perderán. Pero lo que digo es que cuantas más personas salgan de su letargo, más fuerza haremos para que los oscuros sean derrotados con más antelación. Por ello les decimos siempre que necesitamos de su ayuda y de su apoyo, porque es preciso que la fuerza necesaria para que la Luz prevalezca sobre la oscuridad surja de una unión y una cooperación entre ustedes, queridos hermanos de la Tierra, y nosotros, que venimos de las estrellas.
Ya tienen en sus salas de proyección de cine y en muchos libros buenos ejemplos de esta lucha encarnizada entre el bien y el mal. A mi canalizador le gustaría nombrar algunos ejemplos de películas y libros que tratan el tema, pero esa no es mi intención. Mi propósito es de hablarles de cosas reales, y no busco ejemplos en invenciones de la imaginación de algunos autores, aunque éstos hayan sido inspirados por algunos seres del plano espiritual, cuya misión es precisamente hacerles conscientes de esta lucha que están ustedes sosteniendo a niveles internos, desde sus conciencias. Porque la verdadera batalla, queridos hermanos, se fragua en su interior, más que contra enemigos externos que puedan tocar y con los que puedan luchar haciendo uso de la fuerza física. Es la batalla interior del hombre, de su conciencia luminosa contra las tendencias negativas que han venido arrastrando durante cientos y cientos de vidas en este planeta de penalidades y de sufrimiento.
El premio para los que venzan en esta batalla interior, será la de vivir en dimensiones celestiales o bien de encarnar en planetas muy avanzados, donde podrán pugnar por alcanzar la perfección del alma, pero ya no entre burdos esfuerzos por sobrevivir en un mundo de dolor y sufrimiento, marcado por la dualidad, sino en el marco de la ciencia espiritual, del arte en su máxima expresión y del amor y la fraternidad en su máximo esplendor.
Los animo una vez más a que hagan un intenso esfuerzo por prevalecer internamente en sus valores humanos más elevados, y les invito a contar con nuestra ayuda para lograrlo. Pero para ello precisamos de que sean ustedes los que, en primer lugar, den el paso para elevar sus conciencias hasta el nivel requerido de Ascensión. El resto, ¡déjenlo de nuestra mano!
Paz y Amor
Channeler: Cristian
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