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Kris Won - 9 de Julio
Queridos hermanos: Nada ha cambiado demasiado en los últimos tres mil años: el hombre sigue siendo igual de arrogante, a pesar de conocer tan sólo la diezmillonésima parte de la realidad presente en el Universo. Cree el hombre en su ignorancia que ya sabe todo lo que debería saber, ¡qué profundo desconocimiento de la Verdad, siquiera básica para garantizarle la felicidad que han experimentado los grandes sabios y santos de todas las épocas! Y, no obstante, se lamenta para sus adentros o en voz alta comentándoselo a los demás, repitiendo como un loro que la felicidad no existe, que es una quimera, que nadie puede ser completamente feliz, y otras frases lastimeras de esa índole... ¡No existe para él, en su actual estado de conciencia! Pero claro que está al alcance de todos la posibilidad de ser Feliz; y no es una quimera, es una verdad que sabios y santos del pasado durante miles y miles de años han ido enseñando y demostrando con su ejemplo. Yo no voy a dar aquí y ahora la llave para descubrir esa felicidad, que está al alcance de cualquiera que se proponga alcanzarla, pero declaro con la autoridad que represento que si la buscas realmente, con un corazón sincero, la obtendrás antes de que termines el periplo de unos decenios más en esta misma vida. Algunos sólo tendrán unos años más por delante, pero aún así... ¡les será dado alcanzar la Felicidad imperecedera e inalterable antes de que les llegue la hora de abandonar este ropaje físico temporal que es el cuerpo! Lo único que necesitas es observarte. ¿Verdad que no es difícil? Tendemos a observar a los demás, a las personas que nos rodean, en la familia, en el trabajo, en la calle, pero no estamos acostumbrados a observarnos a nosotros mismos, cómo reaccionamos ante los inputs que nos llegan desde el exterior y que construyen las emociones que estamos acostumbrados a tener, como reacción ante esos acontecimientos que suceden a nuestro alrededor. Acontecimientos que nos afectan emocionalmente, ¡y mucho!... ¿verdad? Obsérvate cómo reaccionas ante ellos. La próxima vez que te encuentres con una experiencia similar, trata de hacer un esfuerzo y reacciona de una manera mejor, más inteligente, menos egoísta y más pacífica, utilizando el autocontrol y la tolerancia unidos. De esta manera irás construyendo una personalidad más pacífica, más tolerante, más servicial hacia los demás. Y de eso se trata. Y cuando te pregunten si la felicidad existe en este mundo, contesta con convencimiento que sí existe; tan sólo hay que buscarla, trabajándose uno a sí mismo, día tras día, momento tras momento. Bendiciones y feliz trabajo sobre ustedes mismos. Fuente: Antón Canal: Kris-Won include("../ads.php") ?>
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